La alimentación ecológica

En este artículo analizamos las ventajas y características de esta forma de alimentarse

La gastronomía es uno de los aspectos que más evoluciona, y que sufre un continuo cambio en nuestra sociedad. Las razones son muchas: en parte se debe a que ahora estamos abiertos a incluir en nuestras dietas platos de todo el mundo y probar multitud de cosas nuevas, pero también a que cada vez apostamos más por la comida sostenible y saludable.

Los alimentos ecológicos son más saludables, más nutritivos, más respetuosos con el medio ambiente y más justos para los campesinos ya que no contienen productos químicos de síntesis ni están modificados genéticamente.

Los productos ecológicos son más saludables ya que están libres de residuos tóxicos persistentes procedentes de pesticidas, antibióticos, fertilizantes sintéticos, aditivos y conservantes, muchos de ellos utilizados en la agricultura convencional para eliminar insectos o plagas y combatir enfermedades, y que a medio o largo plazo pueden dañar nuestro organismo.

La agricultura ecológica es la más respetuosa con la fauna, la que genera una contaminación más baja de aerosoles, produce menos dióxido de carbono, previene el efecto invernadero, no genera residuos contaminantes y ayuda al ahorro energético y de los gobiernos, ya que en el cultivo y en la elaboración de los productos se aprovecha el máximo de recursos renovables. Además, respeta el equilibrio de la naturaleza contribuyendo a la preservación del ecosistema y al desarrollo rural sostenible.

Existen cada vez más marcas dedicadas únicamente a los productos ecológicos, y también marcas tradicionales que incluyen en su stock este tipo de productos. Por ejemplo, los Chocolates Bio de ‘Chocolates Solé’, que reúnen las recetas tradicionales de producción con la innovación en nuevos gustos y aromas, y que están elaborados con las mejores materias primas, como el cacao procedente de la República Dominicana.

También nos encontramos con ‘Werz’, una de las marcas de productos de pastelería y panadería sin gluten más prestigiosas de Europa gracias a la gran calidad de sus ingredientes y al cuidado en sus procesos de producción; los productos de ‘Bauckhof’, una de las granjas más antiguas de Alemania dedicada a la agricultura ecológica, que incluyen mezclas de harinas, compotas y copos de cereales, todos además aptos para celíacos; u otro tipo de producto, como los suplementos nutricionales hipoalergénicos de ‘Pure Encapsulations’.

Toda esta variedad de marcas, además de otros productos propios, pueden conseguirse en supermercados ecológicos de gran calidad. En Madrid, nos encontramos con varios. Por ejemplo, el Herbolario Navarro (Fuencarral, 138 y Alcalá, 19), que en sus dos plantas ofrece un completo surtido que va desde las pastillas de minerales y las infusiones hasta los vinos ecológicos o las teteras japonesas, semolas, cereales, frutos secos, productos frescos, hamburguesas vegetales o tempeh, un producto muy difícil de encontrar.

Otro lugar que recomendar es Salud Mediterránea (Paseo Santa María de la Cabeza, 3, José Ortega y Gasset, 77, y Barquillo, 29), un espacio que empezó como un almacén con productos de elaboración casera, un herbolario, y se ha convertido en un referente, con gran variedad de productos (desde cosmética hasta frescos), en locales donde prima la seriedad y el respeto al consumidor y al producto. Suele tener ofertas del día y cuenta con su propia marca, normalmente muy asequible. Otros alimentos cada vez más famosos son las albóndigas de tofu, los surtidos de galletas y los huevos ecológicos de dígito 0, de gallinas en libertad.